jueves, 5 de marzo de 2009

¡Sonríe, por favor!


Hay miles de motivos para llorar. Incluso cuando creemos que no los hay. Corren tiempos difíciles, de crisis económica ¡y si todo fuera eso! peores cosas hay... en fin, que todos seguramente tenemos días en los que nos preguntamos "¿Y por qué voy a reirme yo hoy?Cierto es también, que un buen amigo comparte contigo buenos y malos momentos, y si tiene que escucharte lo hace, y si tiene que secar tus lágrimas lo hace, y, por supuesto, te ofrece su hombro para llorar. Nos sentimos acompañados en esos momentos, es genial.

Pero más allá de todo eso, de esos grandes amigos, están los amigos que te ayudan inmensamente con algo tan limpio, tan fácil y tan agradable como una sonrisa. Hoy me siento feliz de tener algunos amigos y familiares así, que te regalan su sonrisa y te hacen reír, porque encontrar motivos para reír cunado estás mal es difícil, pero por eso la sonrisa se hace aún más valiosa.

Que vivan los momentos en que nos duele la barriga de reírnos, los momentos en que nuestras lágrimas sólo vienen de largas carcajadas, las risas "flojas" en las que te ríes ya casi sin saber por qué, viva también cuando te ríes sólo aunque no puedas compartirlo en ese momento, tmbién cuando te rtronchas de risa con una compañera en primera fila de clase en modo "silencio", vivan los chistes, las imitaciones, los monólogos, los humoristas, las comedias, las confusiones, las exageraciones, las comparciones... todo lo que nos hace relucir nuestra sonrisa.

Están las cosas muy difíciles, así que ¡hay que aprovechar los pequeños momentos!

Me despido hasta nuevo aviso, pero, cómo no (y aunque no me gusta) os regalo una de mis sonrisas: