miércoles, 5 de enero de 2011

Día de Reyes


Hoy, especialmente hoy, me pregunto cómo vivirán este día muchas personas. Hay muchas circunstancias por las que este día puede ser, no sólo uno más, sino un día triste. Y no sólo para niños.
Hogares rotos, que ya ni siquiera pueden llamarse hogar, o niños huérfanos, o niños con padres que no pueden permitirse ni un sólo regalo, o familias totalmente desestructuradas, o matrimonios sin hijos, ni sobrinos, o familias con graves problemas que empañan la felicidad e ilusión que supone este día para muchos.

¿Muchos? sí, somos muchos los que vamos hoy ver la cabalgata de reyes, cogemos caramelitos y vamos a casa a envolver regalos, algunos menos regalos de los que mañana vamos a recibir. Pero puede que también sean muchos para los que este día pasa por debajo de la puerta, sin hacer ruido.

Por eso, animo a disfrutarlo mucho, muchísimo, porque es uno de los días más especiales, y, aunque cada uno pueda considerarlo más o menos importante, lo cierto es que tenemos mucha suerte de poder juzgarlo a nuestro gusto.

A mi, me encanta. Y hoy estoy sensiblona, y he pensado en otros contextos y otras formas de vida.
¡Felices Reyes!