martes, 8 de septiembre de 2009

Y ahora, ¿qué?


La página que sigue no tiene nada escrito. Sólo hay una interrogación, un gran símbolo de interrogación que llena la impecable hoja blanca, y que, a su vez, retumba en mi cabeza, incansablemente...
¿Cómo sigue todo esto? Es evidente que siempre habrá varias opciones. Si no es una cosa, es otra. Sólo se trata de una página más de este libro.



No se puede andar pensando que te estancarás en esa página, ni cuánto queda para la última. Simplemente hay que ir pasando páginas y vivenciando lo que la siguiente te depara.

Sólo necesito recuperar ilusiones para poder vivir de lleno esta historia, la mía propia...

2 comentarios:

  1. cuanto te entiendo!! estoy en una epoca de mi vida en la que los interrogantes se multiplican a mi alrededor... a ver como sale todo...

    bss

    ResponderEliminar
  2. Siempre se puede escribir sobre una página, aunque ya tenga algo en ella, y que una página con demasiado espacio blanco es de esas en las que se puede escribir lo que uno quiera. No te preocupes por nada, queda mucho por delante. Un besazo

    ResponderEliminar